Atrévete a montar tu propio ordenador.


El ordenador desde el que escribo esto cuesta 228 Eur (IVA incluido, teclado y monitor aparte). Es un PC razonablemente potente, que cubre perfectamente todas las necesidades de mi trabajo y ocio. No sólo eso, sino que es la herramienta más importante e imprescindible para mi. Podría hacer mi trabajo sin tener coche, pero no sin tener ordenador. Por eso me parece maravilloso que sólo cueste 228 Eur.
Los productos electrónicos se  abaratan continuamente a medida que su uso se hace masivo y los métodos de producción mejoran, pero además de esto mi PC es tan barato porque me lo he montado yo mismo siguiendo la filosofía low-cost: mi ordenador tiene lo que yo necesito, y nada que yo no necesito. Si yo hiciese mi trabajo (ojo, el mío)  en un Apple iMac de 1.900 Eur no notaría ni la más mínima diferencia.
Es verdad que hay que ser un poco friki para  montarse uno mismo un PC, pero si no sois unos frikis seguro que algún amigo vuestro lo es, y os puede ayudar con la parte un poco complicada que es hacer la lista de la compra. Para un ordenador normalito sería:
-Caja -Fuente de alimentación -Placa madre -Procesador -Memoria RAM -Disco duro -Un destornillador
Como veis son sólo 7 cosas, que se quedan en 5 si ya tenéis destornillador y escogéis una caja (carcasa) con la fuente de alimentación integrada. Hay muchas tiendas en Internet que os envían todo esto a casa. Yo no las conozco todas , pero me atrevo a recomendar un par: PCComponentes y Xtremmedia  . El montaje es tan sencillo que casi lleva más tiempo sacar las cosas de sus cajas que montarlo. Es mucho más fácil de lo que parece conectar las piezas entre sí, porque los conectores tienen formas específicas que impiden confusiones. Si aún así os da miedo, pagadle unas cervezas a vuestro amigo friki para que os ayude esos veinte minutos, o recurrid a los miles de tutoriales que encontraréis en internet.
Una vez montado os daréis cuenta de que falta una cosa. No tiene sistema operativo. No hemos puesto el Windows en la lista de la compra. ¿Por qué? Pues porque la versión más barata de Windows8 cuesta casi 90 Eur y en mi filosofía low-cost no encaja que el sistema operativo cueste casi la mitad de lo que cuesta el PC. Sobre todo cuando tengo otras opciones que cubren mis necesidades por 0 Eur, que es lo que cuesta cualquier versión de Linux.  Legal, gratuito, superfácil de instalar, sin virus, bonito, rápido, estable, cómodo y con todos los programas que yo necesito sin necesidad de pagar o de “robar”.
Ojo, insisto en que tanto al hablar del PC como del sistema operativo tenemos que ver nuestras necesidades particulares. Evidentemente si yo me dedicase a la edición de vídeo o al retoque fotográfico de forma profesional mi ordenador costaría más. Y si trabajase con un programa específico para Windows y no quisiera o pudiera pasar a otro seguiría teniendo que comprar Windows. De lo que va todo esto es de gastar lo que cada uno tiene que gastar, no de lo que tienen que gastar los demás.
Si os animáis os ahorraréis dinero, os divertiréis y aprenderéis algo sobre tecnología, que nunca está de más teniendo en cuenta que ya gobierna todas nuestras vidas.
P.D. Antes de que alguno le saque punta al título del artículo ya me adelanto yo. Cada uno monta su ordenador como quiere. 

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